17/07/2010

La Vela Puerca en Estadio Cubierto Malvinas Argentinas
La banda oriunda de Uruguay cruzó el charco y dio el punta pie inicial a su gira por la Argentina pisando fuerte en Buenos Aires. El nuevo material discográfico, “Normalmente anormal” fue la excusa para una nueva fiesta velera en formato porteño.

Frío, mucho frío. Aire congelado que azota contra los rostros y contra los (muchos) cuerpos desabrigados de unas cuantas miles de almas que se dirigían a un lugar preciso solo con el fin de pasarla bien. Frío, en la fila mientras se aguarda para ingresar y ni hablar del cielo nublado que anunciaba lluvia posterior.
Calor, calor humano adentro. Un calor Normalmente anormal. La gente se aglutinaba y comenzaba a saltar, a cantar las canciones de La Vela Puerca que todavía no había salido a escena. Calor, alegría, algarabía, que hacían olvidar la temperatura que marcaba el termómetro. Mientras tanto, un enorme telón blanco recubría el escenario y que cerca de las 20.30 hs. hizo las veces de pantalla para la proyección del documental dirigido por Agustín Ferrando Trenchi, que en aproximadamente 40 minutos resume la historia de la banda.
Esa era la excusa: la presentación de Normalmente anormal, recientemente salido a las bateas. Ese disco en vivo, con un dvd y su documental más temas inéditos que esperaba la gente. Y de repente, así como así, el telón cayó hacia abajo y La Vela Puerca salió a escena a pleno con el poderoso tridente Escobas, Mañana y El ojo moro para el éxtasis de todo el Estadio Malvinas Argentinas.



Sebastián Teysera, voz principal, aprovechó para saludar al público, con sus pelos alborotados y barba crecida, antes del hit De Atar. A continuación, con una estupenda labor de Alejandro Piccone desde la trompeta -que hizo poguear a más de uno en el campo- llegó Por dentro, seguida de Doble Filo donde el músico que más se destacó fue el batero Pepe Canedo.
El micrófono principal fue cedido para Sebastián “Cebolla” Cebreiro, que se calzó la guitarra acústica para entonar Clones –de la cuarta placa de la banda, “El impulso”-. La gente estaba a mil revoluciones: por eso Sin Palabras y Potosí fueron excelentemente recibidas. No obstante, llegaría uno de los momentos musicales más altos de la noche: el tándem Colabore/La sinrazón, fusionados a partir de las guitarras de Rafa di Bello y Santiago Butler y el bajo de Nicolás Lieutier, asociados con el juego de luces arriba del escenario lograron una enorme conexión con el público que no paraba de saltar a metros de los músicos.
Tiempo, había que frenar. Si la excusa era la presentación de lo nuevo, en los extras de “Normalmente Anormal” aparecen un puñado de temas que resultaban ser inéditos. Por ende, el “Enano” Teysera se sentó en un banquito con su guitarra para una conmovedora versión de Respira, que fue acompañada por el primer invitado de la noche, Gustavo Montemurro que intervendría por primera vez en el show –en este caso con el teclado-. Pegaditas, En Vela y con un enorme soporte desde los vientos – Coli Quijano en el saxo y Piccone en la trompeta-, Caridad. Continuando en la misma línea, el Enano le sirvió el micrófono a la gente que se encargó de entonar la primera mitad de Para no verme más.

Nunca me voy a aprender la letra, ¡y encima no me traje los anteojos! ” bromeaba Teysera mientras acomodaban un atril frente a él con la letra de DiceA contraluz, 2004- que fue seguida de Razón de ser, que fue cantada a dos voces y cerró el segmento.
El escenario volvió a quedar a merced de Teysera que se cargó la responsabilidad de tocar el solo una de las más queridas por la gente: Vuelan Palos, mientras el público coreaba el ya clásico “Vamos La Vela de mi corazón” acompañando a Montemurro que volvió al escenario pero esta vuelta con un acordeón que le dio otro toque distinto a la canción. Y no fue lo único que hizo ese montón de almas: también cantaron a pleno Va escampar, himno velero por excelencia.



Había que darle una vuelta de tuerca al show: un poco de guitarras, un poco de mensaje optmista con El Huracán, un poco de memoria con Rebuscado, y la frutilla del postre, Haciéndose pasar por luz.
Ellos son Manu y Seba” señalaba el Enano a dos guitarristas que se sentaron a cada uno de sus lados; para completar ese cuarteto, Alejandro Balbis. Tres personas acompañando para tocar Mi Semillaen su formato original, como fue compuesta” aseveraba el propio Teysera. Sin lugar a dudas, la versión acústica de dicha canción, no solo por la calidad de las guitarras sino por el contexto de la gente –una gran porción de los que estaban en el campo se sentaron en el suelo-. La banda volvió en su totalidad, y a través de Madre Resistencia y Llenos de Magia fueron preparando el cierre.
Por unos minutos quedó vació el gigantesco escenario, para luego volver con José Sabía, un clásico de La Vela, cantada a duo por Teysera y la gente. Los vientos volvían a cobrar protagonismo, esta vuelta para el cierre de Por la ciudad. ”Manolo” Ferreiro, integrante del staff encargado del escenario –y ex baterista de la banda- se sumó a la percusión para De tal palo y la gente volvió a ser protagonista en Zafar, cantando solos gran parte de la canción, mientras Montemurro, nuevamente con su acordeón, regalaba pinceladas de buena música. Ya estaba todo cocinado para el cierre, no había tiempo para más. Así llegó El profeta, donde se saltó, se cantó y se vibró por última vez en el interior del Malvinas Argentinas.
Así arrancó la gira por Argentina presentando Normalmente anormal, demostrando que la banda ha logrado obtener un sonido netamente prolijo y que a su vez puede hacer divertir y disfrutar a la gente. Calor, mucho calor adentro del estadio; un clima bárbaro… ¿alguien se acordó del frío en ese momento?

Próxima visita a Buenos Aires…

La Vela Puerca vuelve a suelos porteños el 3 de septiembre nuevamente en el Estadio Malvinas Argentinas. Las entradas ya se encuentran a la venta por sistema Ticketek.



Nota y Fotos : Martín Ciraolo - mciraolo@atconcert.net

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